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DIEGO RÍSQUEZ




DIEGO RÍSQUEZ

Director de cine, artista plástico, director de arte, actor, fotógrafo. Estudió Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello, pero la abandonó para dedicarse al teatro. Recibió clases de actuación por parte de Levy Rosell, y viajó por Europa y Asia. En 1975 regresó a Venezuela para iniciarse como cineasta y artista plástico.


Es el héroe de la patria, nuestro “Simón Bolívar”, encarna a “Francisco de Miranda”, el Miranda en La Carraca pintado por Arturo Michelena y también “El Hombre Maíz”, con un ritual fresco y luminoso cubierto de mazorcas y llevando semillas amarillas en sus manos, en la palpitante experiencia de lo fresco, de lo infinitamente humano, de lo natural…Es el fruto de la tierra de este hermoso continente americano mucho antes de la conquista, que busca en nuestras raíces todo lo olvidado durante siglos para entender mejor el presente.


Los granos amarillos traspasan la pantalla y salen del video, el hombre da al hombre sus granos de maíz y éste, en un ritual mágico, los otorga a los presentes… Mitologiza las fantasías populares que endiosaron a los próceres venezolanos, hace instalaciones de esculturas vivientes cual “Meninas de Velázquez”, en las que el perro es cambiado por un caimán del Orinoco, o recrea a la diosa “América” entre el río Orinoco y el Amazonas… caminos que lo llevarían luego al cine súper 8 y al de 35mm y a hacer entonces poemas para ser leídos bajo el agua, para todos aquellos que aun sueñan en colores.


No se puede separar lo que son sus obras cinematográficas y sus trabajos plásticos, pues sus películas están llenas de performances, pintura, acción corporal, esculturas vivientes y arte conceptual entrelazados por cuadros vivos de la pintura venezolana.

Nos dice Rísquez: “Mis primeros trabajos fueron montajes que hoy se podrían llamar multimediáticos, pero para la época no existía esa expresión, se llamaban performances. Me parece un término muy gringo, así que para mí son “acciones en vivo”: “A propósito de Bolívar”, “Poema para ser leído bajo el agua”, “A propósito de la luz tropical” (homenaje a Reverón), “A propósito del hombre maíz” y “Radiografías de naturalezas vivas”… Tengo la certeza de que los cineastas, además de poblar de realidad el celuloide, tenemos que labrar los caminos a seguir. Me intereso en distintos medios, el teatro, las acciones en vivo, el cine, las esculturas vivientes, el performance, la fotografía, las fotocopias. Prácticamente para cada medio existen distintas alternativas… pero cuando uno se plantea este tipo de lenguaje en nuestro país, realmente lo que está haciendo es una labor de pionero y al mismo tiempo tenemos que estar conscientes de que nuestro único aporte es servir de escalón para que a las futuras generaciones les sea fácil expresarse.


Venezuela es el indio, el blanco y el negro que todos llevamos por dentro, y se manifiesta en su mayor intensidad después de la medianoche”.





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