Nació el 30 de mayo de 1947 en Loire, región de Francia. Está considerada como una de las artistas más reconocidas tanto en Francia como en el extranjero. Su arte es innovador y polémico, abarcando desde la pintura, como la escultura, las instalaciones, la fotografía, las imágenes digitales y, por supuesto, el performance.
Sus trabajos comenzaron en 1964, con la Marches au ralentí (Caminata en cámara lenta) en Saint-Étienne, que consistió en caminar lentamente por partes de la ciudad.
En 1974, efectuaría un performance parecido, pero esta vez el lugar sería el Vaticano, su intención era medirlo usando como objeto de medición su propio cuerpo. Esto es un punto importante en el arte de Orlan, pues ella utiliza su cuerpo como herramienta para el arte, en todas sus obras esto será evidente, no sólo en sus acciones.
En 1976 caminaría por la rue Châteaubriantde Nice y en 1977 por París, en Centre Pompidou.
En 1976 realiza una acción llamada Se vendre sur les marchés, que consistió en exponer imágenes de su cuerpo en pleno mercado, bajo la consigna de “¿Acaso mi cuerpo me pertenece realmente?”.
En 1977 efectuaría otro performance que se llamó “El beso de la artista”. Orlan se colocó detrás de una foto de su torso desnudo, que se asemejaba al de una máquina registradora, donde los espectadores podrían pagar con monedas un beso de la artista.
En 1978 actuó como si fuera una pintura, a tal acción se le llamó Cuadros vivientes. Los retratos se caracterizaban por ser desnudos femeninos, otra vez se observa el empleo de su cuerpo como elemento para llevar a cabo el arte.
A lo largo de los años fue desarrollando más acciones, la mayoría relacionadas con su cuerpo. En 1979 realiza su primer performance basado en la cirugía estética. El primero de una larga serie.
En el último se colocaría dos cuernos en la frente, esta sería la etapa final de La Reencarnación de Saint Orlan, comenzada en 1990. Durante las cirugías, ella se mantiene despierta e incluso charla con los cirujanos.
Orlan utiliza la cirugía estética para transformar su cuerpo, pero no con un fin embellecedor, se opone a ello y hace lo contrario, busca lo extravagante, lo original, lo único.
Concepción del arte
Como ya se ha dicho más atrás, las obras de Orlan utilizan el cuerpo como herramienta principal, a menudo ligado al erotismo, al desnudo femenino, es decir, al cuerpo en su primera apariencia. Citando a Daniel Reyes León, “la reflexión sobre el cuerpo y la construcción de la identidad han estado ligados estrechamente, desarrollando un imaginario que colinda con lo religioso en el modo de enfrentar el cuerpo con lo erótico, en el sentido de superación, tanto en su constitución de identidad, como en las barreras colectivas que propone la sociedad de la belleza condicionada.”
Orlan se centra en la cultura europea para su discurso artístico, “tomando como referentes la representación de la mujer a lo largo de la historia del arte occidental”, por ejemplo, sus cuadros vivientes, con pinturas que recuerdan a la maja desnuda de Goya.
La cumbre de su propuesta artística se produce en 1990 con sus performances basados en las cirugías estéticas, que ella misma lo bautizó como Carnal Art.
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