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Antonieta Sosa



Antonieta Sosa.




En Venezuela, entre los años 70 y 80, el performance se manifiesta en la crítica en cuanto a la situación política y social, principalmente, que vive el país. El performance pasa entonces de lo social a lo cultural mostrando en sus presentaciones desde actos de violencia pasional hasta violencia política, este último tema sería también protagonista principal dentro de las obras de los performancistas venezolanos. Entre estos artistas se destaca Antonieta Sosa, quien nace en Nueva York en el año 1940 y quien dedica parte de su vida a esta manifestación artística así como también por la fotografía, el video, danza y el estudio de la psicología, lo que le daría una base sólida al tema principal en sus representaciones.







"Con su arte corporal Antonieta muestra: las transformaciones de su cuerpo en el tiempo (Antonieta vs. Antonieta, 1983), de su cuerpo habitando su casa en el tiempo, sigue a sus miedos en el tiempo y sigue también los modos de enfrentar los miedos. De la situación ¿y por qué no? (Acciones Frente a la Plaza, 1981) dice A. Sosa: "se recogieron imágenes de muros con vidrios en distintas partes de la ciudad. Pudimos observar que se trataba de un fenómeno que va en aumento. En una ciudad que cada día tiene más muros cubiertos de vidrios (...) es sintomático de algo que está enfermo en el medio". En su situación llamada Casa realiza una pequeña construcción de bloques en el hall principal del Museo de Bellas Artes de Caracas (I Bienal Nacional de Artes Visuales. Caracas, 1981)".


"Se lanzaron los objetos de vidrio que habían sido previamente recolectados. Se puso mucho énfasis en filmar los objetos de vidrio, los gestos corporales de los participantes, el estallido del objeto contra el piso, los fragmentos, las expresiones de los rostros antes y después de lanzar los objetos". (A, Sosa. Acciones Frente a la Plaza, Fondo Editorial Fundarte, Caracas 1995, Pág. 75).


Dentro de sus representaciones está, claramente ejemplificado, el tema del Yo. El tema gira en torno a sus propias búsquedas, al conocerse a sí misma: Si nos escuchásemos todo sería diferente”, dice Antonieta, quien tampoco reconoce la distancia entre el arte y la filosofía.


Al haberse formado como estudiante en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas y como estudiante de Psicología de la UCV, Antonieta confiesa tener una tendencia academicista. Tras un encuentro con Pictoral Arts, estudio de la pintura y cultura a nivel universitario, Antonieta quien para ese entonces estudiaba en la Universidad de California, renuncia al departamento de psicología y entra al mundo del arte graduándose y pintura para regresar finalmente a Venezuela donde un tiempo después comienza sus trabajos artísticos, involucrándose con la carpintería con el fin de salir del plano, trabajó con la madera creando escaleras, toboganes, plataformas, etc., temas de su primera exposición en caracas.

Al haberse involucrado con un grupo muy crítico en cuanto a las instituciones se refería, Antonieta no imaginó que había accionado el botón que destruiría su obra.

“La delegación venezolana estaba a punto de irse a participar en la bienal de Sao Paulo del año 1969 y a pesar de que muchos países no asistirían como protesta porque en Brasil había una dictadura militar los venezolanos ya tenían las maletas listas, por eso apoyé la manifestación destruyendo la plataforma que se encontraba en mi exposición frente al público, en la calle, y para mi sorpresa llegaron muchos jóvenes con tambores y, la prensa. A través de la destrucción de la obra estaba mostrando mi preocupación por muchas cosas como la falta de interés hacia los artistas y la pérdida de iniciativa en los más jóvenes”.

De esta manera se aleja de las artes por un tiempo y viaja a China para investigar la capacidad de expresión del cuerpo, lo que la llevaría a presentar A través de mis sillas, trabajo en conjunto con el grupo Contradanza donde se manifestaba su trabajo corporal y con el cual regresa a las artes en Venezuela.


"No separo la pedagogía de mi arte, mi arte es mi parte introspectiva lo individual y la pedagogía es mi parte social, política y es el problema del otro, yo estoy convencida que sólo se puede salir adelante en la medida en que las personas que poseen los conocimientos se ocupen de los jóvenes o quien sea que quiera aprender, hay que apoyar el desarrollo de sus energías creativas"

Su trabajo es, finalmente, fundamentalmente básico y analítico aunque muchas veces irreverente, mostrando así, según sus propias palabras, la problemática que hay dentro de sí misma.

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